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PROYECTOS

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Experiencia Tlalmille
Noviembre 2017 - Junio 2018

Gracias al intercambio de experiencias durante la impartición del taller de alfabetizadores durante la primavera del 2017 en las ciberescuelas de Tlalpan se pudieron detectar varias poblaciones donde existe una cantidad considerable de personas que se encuentran en el proceso de adquisición de la lengua escrita, una de ellas es la colonia Tlalmille. Fue aquí dónde tanto los asesores como el director de la Ciberescuela Tlalmille nos hicieron la invitación a utilizar sus instalaciones, en conjunto con su equipo de trabajo, para abrir un grupo de alfabetización a finales de año en 2017.

Para poder poner en marcha esta iniciativa el equipo Alf@bit coordinado por la Dra. Marina Kriscautzky iniciamos el diálogo con los miembros de la ciberescuela para acordar fechas claves, estrategias de difusión y empezar la planeación del curso.

Integración de un grupo

Para dar a conocer el proyecto con la comunidad de Tlalmille se realizaron dos barridos en la colonia, uno en fin de semana con tianguis y otro entre semana en horario escolar en el kínder de la colonia. Simultáneamente el equipo de ciberescuela se encargó de dar difusión entre sus estudiantes y conocidos de la comunidad.

En un inicio grupo se conformo por cuatro estudiantes ya pertenecientes a la ciberescuela, y por efecto bola de nieve, se integraron cuatro personas más. No obstante, conforme avanzaron las sesiones fueron 6 señoras las que se mantuvieron constantes y conformaron el grupo finalmente.

Para que las participantes tuvieran un sentido de pertenencia al grupo se les hizo entrega oficial de su cuaderno de palabras Alf@bit, lo cual posibilitó que se le diera formalidad de una ‘clase’ o bien de una ‘escuela’. De igual manera el establecimiento de un horario (Martes y Jueves de 4:00 a 6:00 p.m) y una rutina favoreció la integración de ellas tanto con los asesores como con el grupo.

Una nueva metodología

La metodología Alfabit se basa en el diseño de situaciones reales de lectura y escritura, es decir, actividades donde leer y escribir tienen un sentido que conserva la naturaleza de las prácticas sociales del lenguaje a partir de diferentes textos. Nuestro objetivo es que mediante la escritura los adultos puedan participar de mejor forma en la sociedad.

Descargar presentación

El diseño del taller de alfabetización de adultos que implementamos, se basa en la metodología Alfabit desarrollada en la Coordinación de Tecnologías para la Educación de la DGTIC-UNAM. La metodología se fundamenta en las investigaciones realizadas por la Dra. Emilia Ferreiro sobre el proceso de alfabetización desde la psicogénesis de la lengua escrita, estas investigaciones nos han permitido conocer los problemas que surgen desde el punto de vista de quien aprende, cuáles son las complejidades a las que se enfrenta y las hipótesis que le han permitido dar solución antes de recibir alguna instrucción formal.

Antes de iniciar un proceso de enseñanza es necesario reconocer los esquemas conceptuales que la otra persona ha construido sobre un objeto de conocimiento, en nuestro caso la lengua escrita.

A través de las experiencias que han tenido los adultos en sus distintos entornos sociales son capaces de encontrar ‘pistas’ que les permiten resolver algunos problemas cotidianos a los que se han enfrentado. Los adultos han desarrollado habilidades que les permiten reconocer lo que no dice en una palabra, sin necesariamente haberla leído, porque durante su vida han tenido que construir esquemas de aprendizaje para comprender cómo funciona el sistema de escritura.

En pleno siglo XXI con la inmersión de la tecnología en nuestro entorno social, la alfabetización no puede estar disociada de la tecnología. Saber leer y escribir debe significar saber leer y escribir en y con una computadora. En este contexto, nuestra propuesta metodológica enfatiza el uso de la computadora en los distintos tipos de actividades que planteamos, tal y como usamos el lápiz y el papel.

Con base en lo anterior el diseño de nuestra metodología se basa en cuatro tipos de actividades:

  1. Actividades cotidianas
  2. Proyectos de escritura
  3. Actividades de lectura
  4. Juegos con palabras

Juegos con palabras: Permiten la reflexión sobre la escritura en diferentes niveles de dificultad, ¿cómo empieza una palabra? ¿cómo termina? ¿cuáles empiezan igual? y ¿por qué?

Actividades de lectura: Permite que los adultos se reconozcan como integrantes de la cultura escrita y lectora. El experto debe transmitir el gusto y el deseo por la lectura, a la par que se transmiten informaciones sobre el sistema de escritura.

Proyecto de escritura: Integran a todos los participantes desde sus conocimientos particulares, a la producción de un tipo de texto en conjunto. Permite tener un hilo conductor que se compone a partir de varias actividades de reflexión sobre la lengua escrita.

Actividades cotidianas: Son actividades que se realizan todos los días de asesoría. Dentro de las actividades cotidianas está el trabajo con el nombre propio y el orden de las actividades durante la sesión.

Planeación

La duración inicial del curso sería de 6 meses, sin embargo, para garantizar una mejor transición entre el equipo Alf@bit y el equipo de la ciberescuela se extendió la duración del curso a 8 meses. Las sesiones serían dos veces por semana con una duración de 2 horas.

Para poder generar propuestas de actividades que mantengan un hilo conductor a lo largo de las sesiones fue necesario escoger previo a la planeación el proyecto de escritura a elaborar para que dichas actividades pudiesen respaldar y apoyar en su desarrollo.

Se realizaron planeaciones diarias teniendo en cuenta los 4 tipos de actividades propuestas en la metodología. Se procuró que cada actividad estuviera ligada a la previa y que pudiesen ser retomadas con un mayor índice de dificultad en la segunda sesión de cada semana. Ver planeación detallada

Evidencias

  • Proyecto de Escritura

    A lo largo del curso se generaron varios proyectos de lectura, de estos podemos decir que se derivan dos categorías: a corto y a largo plazo. A corto plazo son aquellos que tienen una duración de una o dos sesiones como escribir cartas temáticas de acuerdo a la temporada del año. Las de largo plazo son aquellos proyectos no sólo que duran más de una semana por lo general sino en la que se basa la planeación general, por ejemplo, un recetario.

    Cartas

    A continuación se presentan dos ejemplos de cartas elaboradas por las señoras, una en Navidad y otra en San Valentín.

    La primera se realizó entre todo el grupo, es decir, todas las señoras escribieron en conjunto un mensaje de buenos deseos para las fiestas de fin de año. Escribieron en una computadora y el alfabetizador se limito únicamente a guiar la lectura en la pantalla, es decir, las señoras escribían y el asesor hacía preguntas de reflexión cómo ¿Me puede leer este fragmento? ¿Y qué dice aquí? ¿Aquí dice esto? ¿Cómo termina esta palabra? ¿Ahora qué sigue?.

    Cabe mencionar que se utilizó una laptop y un cañon para que la lectura grupal fuese más sencilla. Este fue el resultado:

    Captura de pantalla de la carta realizada Queridos Maestros
    Les deseo una feliz navidad y próspero

    La segunda carta, se realizó a mano y esta vez de manera individual . Se procuró que el alfabetizador tuviera menos intervenciones durante la escritura de esta, esto fue posible haciendo una actividad previa en donde con fichas se generaron palabras en grupo que todas pudieran retomar como feliz, amor, te quiero, etc. Esta es la carta de Toñita:

    Segunda carta escrita Foto de Antonia Nicolás Pérez escribiendo la carta Feliz día del amor y la amistad maestros y maestras les deseo que se la pasen muy bonito
    Antonia Nicolás Pérez

    Recetario

    Este proyecto tuvo una duración de 6 meses aproximadamente y todas las participantes fueron parte del él. El producto final fue una composición de 10 recetas en total las cuales se dividieron en dos apartados platillos típicos y postres.

    Para ello se llevaron a cabo dos etapas esenciales: reconocimiento/dictado al experto e investigación de una receta.

    • Reconocimiento/ dictado al experto: esta etapa tuvo como propósito que las señoras fueran capaces de identificar qué es una receta y cómo se encuentran estructuradas, se revisaron varias recetas y al finalizar las señoras dictaron al experto –siguiendo la estructura- una receta que a ellas les gustaría compartir o bien, fueran típicas de la región dónde son originarias.
    • Investigación de una receta: ahora que son capaces de identificar los componentes de una receta se les dio el desafío de investigar una receta que desearan aprender a través de internet y posteriormente escribirla en un procesador de textos. Esto generó que se desarrollarán actividades complementarias que pudiesen apoyar a la búsqueda, escritura y revisión de sus recetas.

    La primera se realizó entre todo el grupo, es decir, todas las señoras escribieron en conjunto un mensaje de buenos deseos para las fiestas de fin de año. Escribieron en una computadora y el alfabetizador se limito únicamente a guiar la lectura en la pantalla, es decir, las señoras escribían y el asesor hacía preguntas de reflexión cómo ¿Me puede leer este fragmento? ¿Y qué dice aquí? ¿Aquí dice esto? ¿Cómo termina esta palabra? ¿Ahora qué sigue?.

    Cambios entre las versiones 1, 2 y 4 de la receta

    Cada señora generó entre 3 y 7 versiones de su receta, las cuales fueron fruto de revisiones por pares, por grupo e individual. A continuación se presentan tres versiones de la receta de Josefina en dónde se puede identificar el avance que se realiza con cada revisión.

    Para poder ver la versión final descarga nuestro recetario digital
  • Juegos con Palabras

    • Juegos con el nombre: El nombre es una de las primeras herramientas con las que una persona puede apoyarse para comprender el sistema de escritura, es por ello que el uso constante de éste es muy importante.

    • Fichas: Cada ficha cuenta con una letra, el reto es darles por hablado la palabra que deben ordenar y las fichas que la conforman. Existen dos maneras de mediar la dificultad en este juego: una es la elección de las palabras en cuanto a longitud o bien por el tipo de sílabas (simples o compuestas); de igual manera se puede aumentar la dificultad otorgando más fichas de las necesarias para la escritura de la palabra deseada dejando que ellas descarten las que no son necesarias.

    • Mano de palabras Este juego consiste en aportar un conjunto de palabras que empiecen de la misma manera. Cada participante cuenta con una mano con 5 palabras dadas al azar y deberá colocarlas cuando la palabra propuesta por el mediador empiece como una de ellas. El objetivo es tener la menor cantidad de palabras en la mano. Este juego nos permite hacer una reflexión grupal e individual sobre la conformación de la palabra en adición a una divertida competencia.

    • Lotería: Es la incorporación de un juego muy típico de México al desafío de la lectura, esto se logró disminuyendo la ayuda visual y aumentando la lectura de cada palabra sorteada. Hay dos niveles de dificultad.

  • Lectura en Voz Alta

    El proyecto de escritura se divide en tres partes que se realizan de manera simultánea en clase.

    • Lectura individual en casa: para generar una comunidad lectora es de suma importancia que se fomente la lectura fuera de espacios ‘formales’ como el curso. Por ello cada semana o sesión –dependiendo del avance de cada señora- tienen la oportunidad de llevar a casa un libro de su elección perteneciente a una biblioteca que fue previamente seleccionada por los asesores, buscamos que de forma individual o bien en compañía de la familia hagan lecturas nuevas y puedan estar inmersas a un mundo lector. Al terminar su libro comparten en clase sobre lo leído, lo que más les gustó y qué más les gustaría saber.

      Es importante destacar que no es necesario que sepan leer de manera convencional para poder disfrutar un libro, ya que las señoras son capaces de interpretarlo y darle un significado con los conocimientos con los que cuentan.

    • Lectura en voz alta: realizar está acción nos permite no sólo fomentar el gusto por la lectura, sino presentar distintos tipos de textos y sus distintas estructuras: cuentos, fábulas, poemas, noticias, folletos informativos, investigaciones, etc. Todos los días al termino de la sesión se realiza una lectura en grupo que nos permita hacer ciertas reflexiones de su contenido y de su estructura.

      Cada libro es preseleccionado por los asesores, esta preselección consiste en buscar texto que puedan ser de interés de las señoras o bien informativos sobre el medio dónde se encuentran. Existe la falacia de al no tener un dominio completo sobre la lengua escrita sólo pueden leer textos infantiles dónde el texto es corto y “accesible”; no obstante hay que tener en cuenta que son personas adultas con otros intereses y que tienen una capacidad de comprensión mucho mayor. Si bien utilizamos varios textos dirigidos a un público joven (de 8 años en adelante), no utilizamos libros infantiles (preescolares). De igual manera les presentamos textos un poco más desafiantes como periódicos o folletos pues son a las que están expuestas constantemente y requieren tener conocimiento de dicha información.

    • Control de lectura: con cada lectura hacemos un pequeño control de lectura la cuál nos permite ejercitar un poco la escritura de manera individual, generar una rutina y visualizar la cantidad de textos leídos. Este control se trata únicamente de escribir la fecha y el título de la lectura.

Huauchinango

Con la finalidad de probar el modelo Alfabit, se seleccionó la Ciudad de Huauchinango, en el Estado de Puebla y se recurrió al Tecnológico de Huauchinango, dependiente de la SEP, para ofrecer los cursos. Asimismo, solicitamos a estudiantes del propio tecnológico realizar su servicio social como educadores.

Una vez seleccionado un equipo de 3 educadores, se llevó a cabo una capacitación sobre la metodología Alfabit, con una duración de 6 horas aproximadamente, los días 8 y 9 de febrero de 2017 para permitir al educador:

  1. Reflexionar sobre la condición de analfabetismo y el derecho a la educación
  2. Discutir la importancia de la alfabetización digital
  3. Explorar el uso de las TIC como medios de expansión de la comunicación y participación social.
  4. Explorar las características del programa Alfabit
  5. Conocer los tipos de actividades propuestas.
  6. Evaluar y dar seguimiento al proceso de enseñanza aprendizaje.

Como última etapa de este momento del proceso, en conjunto con los educadores, se llevó a cabo un censo de la colonia adjunta al Tecnológico, con 2 objetivos principales.

  1. La ubicación de todas las personas en condición de analfabetismo de la colonia 5 de octubre, con una encuesta casa por casa, lo cual permitió informar e invitar a los posibles educandos, a participar en el proyecto piloto.
  2. Permitir a los educadores tener un primer acercamiento a las condiciones de vida cotidiana de los adultos que formarán parte de su curso y que reflexionen sobre la importancia de su participación y compromiso en garantizar el ejercicio del derecho a la educación de estas personas.

Como resultado, se logró reunir 8 adultos analfabetas y más de 20 niños, muchos escolarizados, pero también niños pequeños y otros de 12 y 14 años, que nunca habían ido a la escuela. Todos los educandos asistieron regularmente a lo largo de 4 meses, 3 días a la semana.

Después de 4 meses de clase, las evaluaciones finales mostraron en todos los casos, un dominio en el manejo de la computadora: en particular, todos lograban manejar el software sin mayor problema, además de abrir y utilizar otras aplicaciones como editor de texto y el navegador para Internet. También, en el caso de los niños de 12 y 14 años y de los adultos, sus progresos en lectura y escritura fueron significativos.

El curso piloto que se impartió en Huauchinango, utilizando la metodología Alfabit, nos arrojó una serie de enseñanzas. En primer lugar, resultó interesante observar el éxito que tuvo la propuesta del curso piloto, entre niños y adultos, debido a la utilización de las computadoras. En segundo lugar, el software resultó atractivo tanto para niños y adultos. Y, aunque con una muestra tan pequeña, resulta difícil concluir que, educadores y educandos se apropiaron del software, sí podemos afirmar que los educadores lo utilizaron de manera regular y los educandos avanzaron significativamente en el aprendizaje de la lectura y escritura, así como en el manejo de la computadora. En tercer lugar, el programa que había sido pensado para jóvenes y adultos tuvo el mismo atractivo y éxito con los niños que se identificaron de la misma manera que los adultos con las situaciones propuestas.